Saturday, November 08, 2008

BIB AZAHAR 14


MI CAMINO

Yo busqué alegres caminos
por donde transitara mi vida,
busqué doradas colinas,
ansié el frescor de los pinos.

Busqué en las tardes calladas
a lo largo del camino,
alguien, que caminase conmigo
y soñase en mi almohada.

Yo, infatigable viajero
que el mundo me recorrí,
buscando, un amor no baladí,
a lo largo del sendero.

Solo encontré vanidades
espíritus torpes y sombríos,
vidas, como corrientes de ríos,
muriendo, en un mar de tempestades.

Entonces yo la encontré,
mirada limpia y serena,
la mujer que siempre soñé
¡¡ se me acabaron las penas ¡¡

Y el mundo sin ti, al momento,
a mí se me antojó vacío
yo medito, suena el viento,
y en los árboles del río

veo pájaros revolotear
les oigo trinar contentos,
como a mi me trina el alma
y trinan mis sentimientos.

***


YO QUISIERA

Quisiera ser yo una ola de mar
para darte un abrazo de nácar y espuma,
quisiera ser yo, simple rayo de luna
e iluminar tus noches de negro pesar.

Quisiera ser brisa temprana del alba
y poder aliviar tu tórrido ardor,
quisiera ser lienzo que cubra tu cama
para siempre gozar de tu pleno amor.

Quisiera ser espejo donde tú te mires
y sentir tu hermosura dentro de mí,
quisiera ser la ropa con la que te cubres
y poder acariciar tu piel de jazmín.

Quisiera ser río que encauce tu vida
por torrentes y remansos contigo pasar,
regar tu valle, profundo de amores,
y morir los dos juntos al final en el mar.

Quisiera dominar el “tantra”
y poder disfrutar de todo tu amor,
como colofón a una existencia corta
en la que todo fue lucha, trabajo y sudor.

Quisiera tantas cosas que no lograré,
sueños y añoranzas nunca cumplidos,
al final de mi vida, me los llevaré
por si hubiese otra vida y pudiera vivirlos.

***



MARGARITA

Nació humilde la margarita
al socaire del viento,
blanca piel, rubio pelo,
de talle verde muy intenso.

Creció, entre otras muchas flores
de diverso aroma y color,
pero siempre demostró
con sencillez y elegancia,
aun no teniendo la fragancia
de su vecino el azahar,
siempre supo destacar
por esos campos de Dios,
con su blanco inmaculado
y su corona dorada,
alegrando la mirada
del caminante extasiado.

¡¡ Ah hermosa flor ¡¡
de pétalos recién encalados,
que vas dibujando prados
en armonía y color.

El blanco es tu pureza,
dorado, tu señorío,
el verde te da la fuerza
y la savia necesaria
pa mantener tu belleza.

Margarita, tienes nombre de mujer,
¿o mujer con nombre de flor?
seguro que has de ser
pura, hermosa y fascinante,
da igual, una de las dos.
***
Antonio Sánchez Cordero

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